El corte por láser es un método cotidiano para la fabricación de piezas metálicas y no metálicas. Esta industria de 4.000 millones de dólares es responsable de la producción de coches, barcos, máquinas, muebles, etc.
La constante evolución nos ha traído una amplia gama de cortadora de plasma adecuada para una gran variedad de materiales. Hoy en día, podemos elegir entre láseres de CO2 y de fibra, pero la tecnología tiene sus raíces en los comienzos del siglo pasado.
¿Cómo corta una cortadora láser?
Las ventajas del corte por láser lo han convertido en la tecnología dominante para el corte de metales. Algunos de los principales aspectos que explican su éxito son la velocidad, la eficacia, la precisión y los diversos casos de uso, a saber, el corte, el grabado por láser, el marcado, etc.
Existen dos tipos principales de máquinas láser: de dióxido de carbono y de fibra. Los principios de funcionamiento de ambos difieren entre sí, lo que conlleva diferencias notables. Por ejemplo, los láseres de CO2 son más baratos, mientras que los de fibra los superan en eficacia, al ser una innovación más reciente.
La preferencia, sin embargo, se reduce a los materiales que hay que cortar.
Principio de funcionamiento del láser de CO2
Al inicio del proceso de una cortadora de plasma, el dispositivo láser crea un haz de luz y lo dirige hacia la salida a través de espejos. Los espejos forman un resonador que acumula la energía luminosa del haz.
En su camino, pasa por una lente de enfoque que concentra el haz. El cabezal de corte tiene una boquilla que canaliza el haz hacia la pieza de trabajo. El rayo láser concentrado funde el metal.
Los primeros láseres de fibra se presentaron en 2008 en EuroBlech. Los diferentes métodos de transporte del rayo láser permitían cortar metales muy reflectantes. Ahora, metales como el aluminio, el latón, el cobre y el acero galvanizado están disponibles para el corte por láser.
Los láseres de fibra son más sencillos y duraderos. La luz láser se crea primero mediante bancos de diodos. Luego se canaliza a través de cables ópticos, donde se amplifica.
Tendencias futuras
Aunque la mayor parte del mercado sigue en manos de los láseres de CO2, los láseres de fibra se están poniendo al día. En la actualidad, una parte cada vez mayor de las nuevas ventas está reservada a estos últimos.
Los costes de mantenimiento de los láseres de fibra son un gran argumento de venta. Hay menos piezas móviles y menos ajustes que hacer. Esto se traduce en menores tiempos de inactividad por mantenimiento.
En la actualidad, el láser de fibra es mucho más rápido en el corte de metales finos. El CO2 sigue superando a la fibra en el corte de materiales más gruesos (10 mm o más) gracias a la mejor calidad de sus bordes.
En conjunto, el futuro parece brillante para los láseres de fibra. La fabricación es una industria tradicional en la que los cambios tardan mucho tiempo. Pero la fibra se ha propuesto destronar al CO2 como líder del sector. Lo mismo puede decirse de los equipos para una cortadora de plasma “tradicional” y de los tubos láser.